La Vía de la Plata II


Testimonios abarcadores. 

Una Historia de Cádiz, de fines el s. XVI, determina el camino que guiaba 
de esta ciudad a la de Sevilla, de allí a Mérida, a Ciudad Rodrigo y 
Salamanca, “por el camino que llamamos de la Plata”, hasta León, a 
Francia y Roma. 

La Historia del emperador Carlos V, de Sandoval, refiriéndose al rey 
Fernando, escribe que volvió de Andalucía por el camino de la plata, Alba, 
Salamanca, Medina del Campo, y llegó a Valladolid. 

De los comienzos del siglo XVII se recogen titulares de capítulos de una 
Descripción e Historia general de Extremadura como este: Trata de la 
Calzada Real que atraviesa por Extremadura, que por otro nombre es 
dicho camino de la Plata (...). 

Calzada de la Plata. Atraviesa visiblemente desde Salamanca por Mérida 
a Sevilla. 

Entre el siglo XVI y el XVII, un Alcalde Mayor de la Mesta y, como tal, 
relacionado con el camino, se remonta a la época romana para 
elogiar aquella famosa calzada “de Argamasa sempiterna”, que llaman el 
camino de la Plata, que pasa por Salamanca, y dicen sale desde Francia, y 
va recto a Mérida y a Sevilla. 

Por el mismo tiempo una historia de la ciudad de Mérida todavía se 
remonta más atrás, pues afirma que, antes que Mérida fuese colonia de 
los romanos, ya existía la calzada y vía militar que ahora llaman Camino de 
la Plata. Obra maravillosa esta calzada, que sale de Cádiz y va a Salamanca 
y Zaragoza sin omitir la construcción de puentes en los ríos que se 
atraviesen. 

Foto: Teatro Romano de Mérida

A mediados del siglo XVII una novela de Castillo Solórzano presenta 
personajes que pasan por Salamanca con destino a Sevilla por el que 
llaman camino de la Plata. Dos siglos más tarde una Historia de las 
Antigüedades de Mérida, escribe sobre caminos romanos o calzadas de 3 

Mérida y precisa que una salía por el puente de Guadiana y seguía por 
Calamonte, donde se distingue claramente el camino romano que iba a 
Sevilla y Cádiz. 

En otro pasaje relata que los moros estaban acampados a una legua de la 
ciudad, sobre el camino o calzada militar que iba para Sevilla y Cádiz y se 
llamaba el camino de la Plata. 

Por el mismo tiempo la Monografía de las Aguas y Baños de Alange, sur de 
Mérida, refiriéndose a caminos militares o calzadas romanas de Mérida, 
escribe que de todos ellos quedan restos y en particular del de Sevilla 
llamado actualmente Camino de la Plata, continuación de la Vía Lata de 
donde, según el autor, tomó el nombre. 

Y prosigue: La parte septentrional de la Via Lata, o sea camino de 
Salamanca, principiaba al N. de Mérida y cruzaba el arroyo Albarregas por 
un puente. La parte meridional de la Vía Lata principia en el puente sobre 
el Guadiana. 

Mediado el siglo XIX sorprende una formulación que suena con tono como 
actual, que la vía de la Plata, o sea la línea de norte a sur, es el trazado y 
derrotero que, desde el tiempo de los romanos, sigue la civilización en 
Extremadura. 

Por fin, en el siglo XX, ya en el plano arqueológico, recogemos el siguiente 
dictamen: “Desde Alcalá del Río a Mérida, el camino romano no presenta 
dificultad seria, pues es el antiguo camino de la Plata que conserva su 
nombre en largos trayectos”. 

Foto: Alcalá del Río 

Prescindimos de los testimonios puntuales acerca del paso de la vía por 
algún lugar aislado y menos importante, también abundantes, porque nos 
atenemos a la denominación y el trazado, tomados en su conjunto.


Nota: Próxima etapa, viernes 14 de marzo.