Eutimio Martino.
F. Fernández / León
Dijo que el origen de León no era la Legio VII y casi le echan de esta tierra. Hoy nadie lo duda. Sus nuevas teorías han sido tan arriesgadas como la anterior pero a la vista de lo que ocurrió ahora los escépticos guardan silencio y esperan, pero todavía no han visto pasar el cadáver de este singular investigador, Eutimio Martino, todo un personaje.
No me negará que da la impresión de que cada nueva teoría suya es una provocación. No se contentó con traer el origen de la Reconquista a tierras leonesas de Picos de Europa y ahota también trae a estas tierras, las suyas, nada menos que a Miguel de Cervantes.
No trato de provocar, lo que sí me gustaría es que los que sonríen cuando saco a la luz una nueva investigación bajaran a la arena y se pusieran a discutirla. Yo no quiero descalificaciones, quiero debate, porque lo que yo afirmo no son ocurrencias de una mañana de calor ni refritos de libros que están en las bibliotecas, son investigaciones de años, estudios hechos a conciencia.
Pero cómo no va a tener enemigos si después de que nos hemos pasado generaciones diciendo aquello de que León viene de la Legio VII va y afirma que no es cierto, ni mucho menos, y nos cambia el origen de la ciudad en casi un siglo; si le encargan un libro sobre ‘el molino de la Griega’ y llega a la conclusión de que no hubo tal molino y que no era de la griega. Si se pone a estudiar la romanización y les dice a los bercianos que la Bérgida está en Burón. Si se mete con la Reconquistay les cuenta a los orgullosos asturianos que la batalla que supuso el origen de la Reconquista se produjo en tierras leonesas.
Así son las cosas. Pero el hecho d que haya gentes ‘heridas en su orgullo’ es bueno porque se ponen a estudiar estos aspectos para decir que Martino alucina y se encuentran con que mis teorías están argumentadas, si lo sabré yo que he pasado muchas noches sin dándole vueltas a las piezas que no encajan, porque aquí resulta muy fácil, lo que no encaja se le hace encajar. En la investigación de la Reconquista aparecía un pueblo citado en la crónica e ibas al lugar que ellos decían y no existe, pues habrá desaparecido. Qué fácil, ¿y no queda ni rastro, ni ningún topónimo?. Decía la crónica que las tropas atravesaban el río Pianonia (Piloña) a caballo y que éste bajaba crecido, vas al lugar, ves el río y ves que es imposible atravesarlo cuando baja crecido, pues no le des más vueltas... tira. Lo de la otra, la Era del Moro, donde trillaban los moros ¿Qué no hubo moros? A mí que me dice, si ya lo ponían otros muchos libros.
¿Y porqué no descubren otros estas cosas?
No le des más vueltas, te lo voy a decir, porque aquí no se investiga, se va a lo fácil, a publicar libros, a hacer curriculum y ya está. Un libro copia a otro y un error se multiplica por mil. Y no se me ocurren sólo a mi, este asunto de Cervantes sé que también lo ha estudiado José Antonio Llamas, el poeta, que tiene un libro en imprenta, pero es que ponerse a leer El Quijote, línea a línea, analizando todos sus entresijos no es un trabajo agradecido y menos para quienes cuando van a leer algo ya saben lo que van a decir. Lo que ocurre es que como yo a los hijos ya los tengo criados y la vanidad social cubierta pues me da por meterme a fondo en estas cosas.
Vamos con lo último, lo de Cervantes. Eran muchos los que decían que Martino tenía que acabar emparentado con Don Quijote, que son dos tipos nacidos para enfrentarse a molinos de viento.
Pues acertaron, con Don Quijote y su autor ando metido.
Es sorprendente el salto. De la romanización y sus derivados podíamos esperar cualquier cosa, pero este salto a la literatura y, además, para llevar a Cervantes a su tierra le va a convertir en sospechoso, ¿fue buscando está teoría?
No, ni mucho menos, más bien he vivido con ella, en dos fases, primero en los gérmenes del libro y después en su desarrollo. El germen del libro es el que le da título al trabajo, ‘Si yo tuviera pluma’, éste el comienzo de un dicho que yo escuchaba en mi propia casa, decía mi padre que se lo había escuchado a mi abuelo. Así decían: ‘‘Si yo tuviera pluma yo mostraría al mundo que Miguel de Cervantes nació en Oseja de Sajambre’’.
Y ya empezó a tirar del hilo.
No. Eso es una frase, la arrumbé en las cosas de la infancia yno le di ninguna trascendencia pero quedó en mis recuerdos, en los de mis hermanos y en mucha gente de Sajambre. Ni siquiera investigué quién era el anciano que se la dijo a mis padres, si era un hombre culto, estudiado, si era serio o un ser que se había trastornado...
¿Y cómo regresó al dicho?
Te adelanto una cosa. Este estudio forma parte de todas las etapas de mi vida, en todas ha ido apareciendo este gérmen del que te hablo. En la infancia escuché el dicho ya citado, en la adolescencia apareció una tradición que hay en Oseja sobre la llamada ‘casa del conde’. Te explicaré que no era un noble, era como un mote. Yo estudié la casa y he encontrado apuntes no publicados de gentes de allí muy cualificadas que la atribuyen al siglo XVI. Fue demolida no hace mucho pero yo ya tenía fotos de esta casa.
Pero ¿qué leyenda tenía esa casa y qué tiene que ver con Cervantes?
La siguiente. La leyenda decía queeste señor repartió su hacienda entre los hijos para mandarlos por el mundo. Tampoco esta leyenda me despertó ninguna curiosidad, ésta la arrumbé en mis recuerdos de adolescencia.
Pues avancemos de etapa
La siguiente es más conocida y, a la vez, más importante. Nace en la lectura de El Quijote, en la ‘historia del cautivo’, que llena cuatro capítulos de la primera parte del libro. Allí escribe aquella frase de ‘‘mi linaje tuvo su origen en las montañas de León’’. Lo repite tres veces claramente y una cuarta se le atribuye a un pastor de ‘La Galatea’. Una vez lo dice él y otra lo repite al encontrarse con su hermano, pues se reconocen al contarse uno y otro su historia.
Pero tomando esa frase otro estudioso de Cervantes ha llevado su origen a Zamora.
Ya lo sé. Yo al leerla no fui y dije, ya está, Sajambre. No, sólo fue otra pista más cuando me di cuenta de que había un mosaíco de indicios que estudiados a fondo nos podían llevar al lugar de nacimiento de Cervantes, que ya nadie defiende que sea Alcalá.
Pero el cautivo sólo es un personaje, importante pero...
Los estudiosos serios no dudan que la historia del cautivo es autobiográfica. Los dos episodios principales de la juventud de Cervantes: su participación en la batalla de Lepanto y su cautiverio son biográficos.
Usted mismo decía que lo de ‘las montañas de León’ no nos lleva a ningún lugar concreto.
Pero aporta datos al mosaico. Yo investigué mucho estas tierras para otros libros míos y ya publiqué documentos de como, por ejemplo, las autoridades de Valdeburón protestan ante los reyes de la usura que les aplican los prestamistas judíos. Cervantes fue tenido por judío y ocultó su identidad y, a su vez, se sabe que cuando los judíos fueron expulsados a algunos se les dejó permanecer en lugares alejados, escondidos, como el conocido caso de los judíos de Caín.
En definitiva.
En definitiva, que ya vas viendo los indicios, pero hay muchos más, de todo tipo: históricos, literarios, estilísticos, de costumbres y tradiciones... Que no me queda otra salida, una vez cerrado el mosaico de pruebas concluyo queCervantes era de Sajambre.
No me negará que da la impresión de que cada nueva teoría suya es una provocación. No se contentó con traer el origen de la Reconquista a tierras leonesas de Picos de Europa y ahota también trae a estas tierras, las suyas, nada menos que a Miguel de Cervantes.
No trato de provocar, lo que sí me gustaría es que los que sonríen cuando saco a la luz una nueva investigación bajaran a la arena y se pusieran a discutirla. Yo no quiero descalificaciones, quiero debate, porque lo que yo afirmo no son ocurrencias de una mañana de calor ni refritos de libros que están en las bibliotecas, son investigaciones de años, estudios hechos a conciencia.
Pero cómo no va a tener enemigos si después de que nos hemos pasado generaciones diciendo aquello de que León viene de la Legio VII va y afirma que no es cierto, ni mucho menos, y nos cambia el origen de la ciudad en casi un siglo; si le encargan un libro sobre ‘el molino de la Griega’ y llega a la conclusión de que no hubo tal molino y que no era de la griega. Si se pone a estudiar la romanización y les dice a los bercianos que la Bérgida está en Burón. Si se mete con la Reconquistay les cuenta a los orgullosos asturianos que la batalla que supuso el origen de la Reconquista se produjo en tierras leonesas.
Así son las cosas. Pero el hecho d que haya gentes ‘heridas en su orgullo’ es bueno porque se ponen a estudiar estos aspectos para decir que Martino alucina y se encuentran con que mis teorías están argumentadas, si lo sabré yo que he pasado muchas noches sin dándole vueltas a las piezas que no encajan, porque aquí resulta muy fácil, lo que no encaja se le hace encajar. En la investigación de la Reconquista aparecía un pueblo citado en la crónica e ibas al lugar que ellos decían y no existe, pues habrá desaparecido. Qué fácil, ¿y no queda ni rastro, ni ningún topónimo?. Decía la crónica que las tropas atravesaban el río Pianonia (Piloña) a caballo y que éste bajaba crecido, vas al lugar, ves el río y ves que es imposible atravesarlo cuando baja crecido, pues no le des más vueltas... tira. Lo de la otra, la Era del Moro, donde trillaban los moros ¿Qué no hubo moros? A mí que me dice, si ya lo ponían otros muchos libros.
¿Y porqué no descubren otros estas cosas?
No le des más vueltas, te lo voy a decir, porque aquí no se investiga, se va a lo fácil, a publicar libros, a hacer curriculum y ya está. Un libro copia a otro y un error se multiplica por mil. Y no se me ocurren sólo a mi, este asunto de Cervantes sé que también lo ha estudiado José Antonio Llamas, el poeta, que tiene un libro en imprenta, pero es que ponerse a leer El Quijote, línea a línea, analizando todos sus entresijos no es un trabajo agradecido y menos para quienes cuando van a leer algo ya saben lo que van a decir. Lo que ocurre es que como yo a los hijos ya los tengo criados y la vanidad social cubierta pues me da por meterme a fondo en estas cosas.
Vamos con lo último, lo de Cervantes. Eran muchos los que decían que Martino tenía que acabar emparentado con Don Quijote, que son dos tipos nacidos para enfrentarse a molinos de viento.
Pues acertaron, con Don Quijote y su autor ando metido.
Es sorprendente el salto. De la romanización y sus derivados podíamos esperar cualquier cosa, pero este salto a la literatura y, además, para llevar a Cervantes a su tierra le va a convertir en sospechoso, ¿fue buscando está teoría?
No, ni mucho menos, más bien he vivido con ella, en dos fases, primero en los gérmenes del libro y después en su desarrollo. El germen del libro es el que le da título al trabajo, ‘Si yo tuviera pluma’, éste el comienzo de un dicho que yo escuchaba en mi propia casa, decía mi padre que se lo había escuchado a mi abuelo. Así decían: ‘‘Si yo tuviera pluma yo mostraría al mundo que Miguel de Cervantes nació en Oseja de Sajambre’’.
Y ya empezó a tirar del hilo.
No. Eso es una frase, la arrumbé en las cosas de la infancia yno le di ninguna trascendencia pero quedó en mis recuerdos, en los de mis hermanos y en mucha gente de Sajambre. Ni siquiera investigué quién era el anciano que se la dijo a mis padres, si era un hombre culto, estudiado, si era serio o un ser que se había trastornado...
¿Y cómo regresó al dicho?
Te adelanto una cosa. Este estudio forma parte de todas las etapas de mi vida, en todas ha ido apareciendo este gérmen del que te hablo. En la infancia escuché el dicho ya citado, en la adolescencia apareció una tradición que hay en Oseja sobre la llamada ‘casa del conde’. Te explicaré que no era un noble, era como un mote. Yo estudié la casa y he encontrado apuntes no publicados de gentes de allí muy cualificadas que la atribuyen al siglo XVI. Fue demolida no hace mucho pero yo ya tenía fotos de esta casa.
Pero ¿qué leyenda tenía esa casa y qué tiene que ver con Cervantes?
La siguiente. La leyenda decía queeste señor repartió su hacienda entre los hijos para mandarlos por el mundo. Tampoco esta leyenda me despertó ninguna curiosidad, ésta la arrumbé en mis recuerdos de adolescencia.
Pues avancemos de etapa
La siguiente es más conocida y, a la vez, más importante. Nace en la lectura de El Quijote, en la ‘historia del cautivo’, que llena cuatro capítulos de la primera parte del libro. Allí escribe aquella frase de ‘‘mi linaje tuvo su origen en las montañas de León’’. Lo repite tres veces claramente y una cuarta se le atribuye a un pastor de ‘La Galatea’. Una vez lo dice él y otra lo repite al encontrarse con su hermano, pues se reconocen al contarse uno y otro su historia.
Pero tomando esa frase otro estudioso de Cervantes ha llevado su origen a Zamora.
Ya lo sé. Yo al leerla no fui y dije, ya está, Sajambre. No, sólo fue otra pista más cuando me di cuenta de que había un mosaíco de indicios que estudiados a fondo nos podían llevar al lugar de nacimiento de Cervantes, que ya nadie defiende que sea Alcalá.
Pero el cautivo sólo es un personaje, importante pero...
Los estudiosos serios no dudan que la historia del cautivo es autobiográfica. Los dos episodios principales de la juventud de Cervantes: su participación en la batalla de Lepanto y su cautiverio son biográficos.
Usted mismo decía que lo de ‘las montañas de León’ no nos lleva a ningún lugar concreto.
Pero aporta datos al mosaico. Yo investigué mucho estas tierras para otros libros míos y ya publiqué documentos de como, por ejemplo, las autoridades de Valdeburón protestan ante los reyes de la usura que les aplican los prestamistas judíos. Cervantes fue tenido por judío y ocultó su identidad y, a su vez, se sabe que cuando los judíos fueron expulsados a algunos se les dejó permanecer en lugares alejados, escondidos, como el conocido caso de los judíos de Caín.
En definitiva.
En definitiva, que ya vas viendo los indicios, pero hay muchos más, de todo tipo: históricos, literarios, estilísticos, de costumbres y tradiciones... Que no me queda otra salida, una vez cerrado el mosaico de pruebas concluyo queCervantes era de Sajambre.
