EUTIMIO MARTINO: HISTORIA DE UN DESENCUENTRO


Leo con expectación y gran interés la noticia del posible hallazgo de un campamento romano de la Legio VI, frente a la villa romana de Navatejera. La arqueóloga que ha hecho el descubrimiento afirma en el artículo de Leonoticias que: “nadie hasta ahora había reparado en la posibilidad de encontrar en este lugar una obra de castramentación romana”. Disiento de esa afirmación, en la publicación del año 1992: León y las legiones del P. Martino, ya se trataba el tema del origen de León y de las posibles legiones acampadas en la Babilonia; una franja de terreno que se tiende al Norte de León hasta llegar a Navatejera.


Aconsejo a la arqueóloga que ha hecho el descubrimiento y a los colegas de profesión “reputados arqueólogos” a los que ha notificado el hallazgo que se lean el librito del P. Martino. Si lo hacen, se darán cuenta que hace 20 años el denostado P. Martino, ya había resuelto prácticamente el tema en su libro, en el cual trata ampliamente la toponimia, hidronimia, las presas y restos que aparecen por este pago denominado con el sugerente nombre de la Babilonia. Los restos encontrados se encuentran estrictamente frente al Molino de la Roma, especificado en la obra citada.
Martino, profundizó en ese libro como nadie lo ha hecho hasta ahora, en el tema de las legiones VI, X y la V Alaudae, que no es otra que la L. V. Insequentis “perseguidora”, aparecida en algunos ladrillos de Lancia y aquí en la Babilonia. Llama también la atención que al trasladar la arqueóloga la noticia a sus colegas, ellos “han confirmado la posibilidad de la legio VI en este lugar”.
Muchos leoneses aun recordamos la polémica surgida en el 92, polémica que llego a la televisión de León. En ella Martino, se defendía como gato panza arriba contra el acoso de los “reputados arqueólogos” que negaban todas sus tesis de la Babilonia y de otras legiones en León. Hace unas semanas ocurría algo parecido. Otro avezado arqueólogo o historiador había descubierto un nuevo canal romano perteneciente al complejo minero de Villarroquel. Pues éste, tampoco conocía el libro de Martino: El Molino de la Griega, editado en 2001. Ese canal ya había sido descubierto por Eutimio. Estoy de acuerdo con la afortunada arqueóloga que ha hecho el descubrimiento en que los restos romanos y, añado, la historia romana no se circunscribe únicamente a León. En eso lleva gastados Martino más de treinta años, el estudio profundo de la Montaña Leonesa, que es donde comienza el origen de la romanización y sobre todo del urbanismo en nuestra provincia, después de las guerras contra cántabros y astures.
Al esforzado jesuita, por decirlo de alguna forma “la oficialidad” “los que detentan toda la ciencia y potestad sobre el patrimonio” no le hacen ni caso. Será que leen poco.

Siro Sanz García